Cinco cosas que tu guía quiere de tí
Recomendaciones para que un guía de pesca disfrute pescando con usted.Un guía de pesca argentino me sugirió un artículo de este tipo hace tiempo.
Este guía era sobrino de un extraordinario pescador y antiguo guía de pesca en la zona de Junín de los Andes. Ya estaba jubilado de sus labores pesqueras pero mantenía una lucida valoración de la profesión.
La conversación se desarrollaba en una velada después de una cena en la que el guía veterano explicaba a su sobrino, que estaba empezando en las lides de la guía de pesca, las cosas que debía tener en cuenta para que el cliente estuviese satisfecho con su viaje de pesca; independientemente del número y calidad de las truchas que le ayudase a pescar. Evidentemente eran muchas las cosas que debía tener en cuenta el guía para el éxito del viaje, puntualidad, organización, limpieza, discreción, cercanía sin exceso…
En un momento de la conversación los clientes que estábamos allí le cambiamos el discurso. “Oye, todo eso está muy bien. Pero cuando vas con el guía, los clientes también estamos apurados con alguna cosa. ¿Lo estaré haciendo bien?, ¿pensara que soy un inútil pescando?, ¿se dará cuenta de que solo pesca “sardinetas” y que es la primera vez que engancho una gorda?, jod.., ¡¡¡CADA VEZ LANZO PEOR!!!, ¡¡¡Santo Cristo, he perdido seis seguidas, me va a tirar de la barca!!!!. En otras palabras, que es importante en la actitud y comportamiento del cliente para hacérselo más fácil a su guía de pesca cuando están haciendo una flotada”.Una flotada es el término con el que, en la Patagonia, se refieren a bajar el río con un bote o un cataraft.
El guía va remando y los clientes se colocan a proa y a popa de la embarcación, o en el centro si es un drift boat (Esas barcas tan pintorescas para bajar los ríos), pescando cada uno hacia los lugares que el guía les indica.
De vez en cuando si hay alguna orilla apropiada, el guía detiene la barca, desembarcan y pescan un rato vadeando. A la hora de la comida paran, y más o menos tienen calculado el fin del día de pesca, es cuando se llega al lugar donde se recoge la embarcación, que habitualmente se transporta en el remolque de un vehículo.
Antes de empezar con esa lista de recomendaciones, mi amigo el pescador veterano, me remarco una y otra vez que estos consejos no eran la “lista de las cosas que rompen las bolas de tu guía”.
Simplemente son cosas que habitualmente la gente no tiene por que saber y que pueden ayudar a hacer más fácil el trabajo del guía.
En resumidas cuentas, si vas a hacer una flotada y quieres facilitar el trabajo a tu guía-amigo-compañero de pesca has de seguir estos simples consejos.
1.- Equilíbrate en tu sitio, mantente centrado. Si estás en un drift boat o en un cataraft remando río abajo, trata de mantener tu peso centrado en el bote o en los extremos si estás en un cataraft. Si te acercas a los bordes o te inclinas a los lados, haces más difícil la labor del guía de remar para mantener el barco recto. Puedes hacer ingobernable la embarcación y tener un disgusto…, o un chapuzón (Me ha quedado rimado)
2. Suelte línea una vez que el pez está en la sacadora del guía. En el instante en que tú guía ensalabra al pez, hay un montón de tensión en la línea, tensión que ayudó a meter al pez en la sacadora. Pero una vez que el pez está en la red, si se mantiene la tensión en la línea, se hace muy difícil retirar el anzuelo de la boca del pez, y también hace que sea muy probable que la mosca o el streamer salte grácilmente por el aire y acabe clavada en la mano de tu guía…., o incluso en algún lugar peor. Tan pronto como el pez esté en la red, saca un par de “golpes” de línea para que el proceso de desanzuelado sea fácil y seguro.
3. No te levantes del bote, ni hagas por bajarte, hasta que este llegue a la orilla. Ante todo he de decirle que si no respetas esta norma puedes mojarte mucho. El guía sabe que usted desea febrilmente serle útil. El guía sabe que está usted deseando saltar a la orilla para atar la embarcación a una rama, o fumarse un cigarrillo o lanzar a esa trucha impresionante que se acaba de cebar debajo de las ramas….
El problema es que la parada del bote puede ser mucho más violenta de lo que piensas, especialmente en las orillas con canto rodado o rocas. Si estás de pie cuando el barco llega a una orilla puedes salir volando.
Los guías te aprecian y no quieren que tu cara llegue primero a la orilla que la proa de la barca…, ¡¡¡HACE MUCHO DAÑO!!!, y el orgullo queda muy deteriorado.
Como dicen en los aviones, “permanezca en su asiento hasta que el avión se haya detenido por completo en la puerta de embarque”. Cuando esté parada la embarcación es el momento en el que eres libre de saltar a la playa y hacer lo que le de la gana sin riesgo de rotura de nariz o chapuzón.
4. Limpia tus botas o vadeadores antes de entrar de nuevo en el bote. El deseo de mantener limpia de barro, arena y grava la barca, no es sólo porque el guía sea un paranoico maniático obsesionado por el orden.
Barro y arena y grava son muy malos para las líneas de pesca y los carretes. No tienes que dejar las botas fuera y limpiarlas con un cepillo, simplemente te sientas en la proa del barco, golpeas los talones en el casco un par de veces, si quieres hacerlo muy bien tal vez chapotear las botas un segundo en el agua, y luego con gracia y estilo meter los pies en el barco. ¡¡¡Fácil!!!
5. Y sobre todo…. Si quieren que su guía sea feliz TE TIENES QUE DIVERTIR Y PASARLO BIEN. He dejado lo más importante para el final. Si ustedes se lo están pasando bien lo demás no tiene importancia. Dense cuenta de lo afortunados que somos todos por disfrutar de lugares tan increíbles y experiencias reservadas a muy pocos, por favor, diviértanse, disfruten del viaje.
¿Te diste cuenta de que en ninguna parte de esta lista he hablado de que debes pescar como un maestro para llevarse bien con el guía?.
Contrariamente a la creencia de muchos pescadores noveles, (“Dios mío, mi guía me va a matar porque mi doble tracción no es adecuada para lanzar 45 metros”), lo que disfruta un guía de pesca con usted no va en relación con la perfección de sus lances o la cantidad de sus capturas. Lo que verdaderamente disfruta un guía es con que USTED SE LO PASE BIEN. Si usted se divierte es la garantía de que el guía se divierte. Es el guía el que se va a esforzar para que tu jornada de pesca sea brillante y salvo excepciones veras su profesionalidad y sus conocimientos, aprenderás y a lo mejor…., hasta clavas el pez de tu vida.